Galacho de Juslibol, lugar para aprender sobre el medio ambiente

Los alumnos y alumnas del IES Maria Moliner han visitado el Galacho de Juslibol, donde les brindaron mucha información interesante.

La excursión ofreció al alumnado la posibilidad de saber más sobre la fauna y flora de este lugar y de observar varias especies de animales. Ya que el término “galacho” es aragonés y teniendo en cuenta la información brindada por el Centro de Visitantes de Juslibol, el alumnado del IES María Moliner decidió dedicarle una de sus primeras noticias.

¿Qué es un Galacho?

“Galacho” es una voz aragonesa con la que se denomina a un meandro de un río por donde ya no fluye el agua. Los galachos se forman después de una crecida de un río. Normalmente, se trata de ríos con cursos sinuosos, es decir, que tienen curvas en zonas horizontales. En la provincia de Zaragoza, todos muy cercanos a la capital, contamos con cuatro galachos: el de La Alfranca, el de la Cartuja, el de Burgo de Ebro y el de Juslibol.

Todos tienen una gran importancia para nuestra comunidad y en los últimos años se han emprendido políticas municipales para mantenerlos en buenas condiciones, luchando por la conservación de la fauna y la flora que hay en cada uno de ellos.

El galacho de Juslibol

El galacho de Juslibol es el de formación más reciente. Surgió tras la crecida del Ebro de 1961. Cuando las aguas volvieron a la normalidad, el río había tomado un atajo, dejando aislada la curva de Juslibol. Este viejo cauce, situado a los pies de cortados de yeso, quedó sin corriente y se ha ido llenando de barro y generando una vegetación característica: los carrizales y los sotos o bosques de ribera. El Ebro aún mantiene buena parte de su dinámica natural.

El galacho de Juslibol tiene una gran importancia en Zaragoza porque se trata de un espacio natural en un entorno urbano o semiurbano. Es un lugar de aprovechamiento para realizar actividades de educación ambiental y además también es un lugar donde se puede estar en familia para realizar distintas actividades de ocio.

En el galacho tenemos la suerte de disponer de dos medios muy diferentes y muy contrastados. Por una parte, las zonas bajas y llanas próximas próximas al Ebro, con cortados de yeso y paisaje estepario. En ellas abundan el tomillo, el romero y la optina y se dan cultivos de secano, como la cebada y el trigo. Por otra parte, ofrece una gran riqueza en sotos o bosques de ribera, donde encontramos chopos, álamos y sauces. Son importantes para la conservación de la fauna los carrizales, donde pueden encontrar cobijo muchas de las aves que se mencionan a continuación.

En cuanto a la fauna, las especies que habitan en los galachos son similares o las mismas que habitan en los ríos. Cabe destacar su variedad ornitológica, con unas 180 especies de aves distintas, gracias precisamente al contraste de ambientes del entorno. No todas habitan en el galacho permanentemente, algunas invernan y otras llegan en la época estival, ya que se trata de un enclave a medio camino de la ruta migratoria de muchas especies. Entre la gran variedad de aves rupícolas que podemos contemplar se encuentran la garza imperial, la garza real o la cigüeña. También encontramos reptiles como los galápagos, en especial los galápagos leprosos.

El problema de las especies invasoras

El galacho de Juslibol ha sufrido la irrupción de especies que han puesto en peligro sus ecosistemas. Las especies invasoras son frecuentes en galachos y zonas parecidas a estas debido a que son lugares en los que es fácil deshacerse de mascotas que ya no se quieren mantener en casa. Algunas personas adquieren animales de otros países sin contar con que pueden llegar a crecer mucho y cuando esto ocurre los animales terminan abandonados. Esto ha ocurrido, por ejemplo, con el galápago de Florida , que se está convirtiendo en un importante problema para los galápagos europeos. En el galacho de Juslibol el galápago de Florida, que se reproduce con mucha más rapidez que los autóctonos, ha puesto en peligro a nuestro galápago leproso. Cabe mencionar también la llegada del galápago chino, que ha llegado a aparearse con los galápagos del galacho generando especies híbridas que desestabilizan el ecosistema.

El ayuntamiento y el Colegio de Veterinarios de Zaragoza han informado sobre la necesidad de llevar a estas mascotas exóticas a lugares acondicionados, como el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de La Alfranca. Entre algunas de las políticas que se están llevando a cabo para preservar la fauna de la zona, destaca la colaboración entre el galacho de Juslibol y el acuario de Zaragoza: se han criado en cautividad galápagos leprosos en el acuario que posteriormente han sido depositados en el galacho. Además, el acuario ha instalado en su zona de exhibición un espacio adaptado para estos reptiles y desde el que se busca concienciar a las personas sobre la conservación de especies locales.

El galápago leproso en su hábitat del galacho

Con esta noticia los alumnos y alumnas del IES María Moliner quieren poner de relieve la importancia de los galachos, una parte fundamental de la riqueza natural que tiene Zaragoza. Además, se trata de espacios recreativos en los que aprender sobre medio ambiente, gracias también a la creación del Centro de Visitantes que cada uno alberga. Debemos concienciarnos de ello y cuidarlos como merece un patrimonio natural.

FUENTES CONSULTADAS:

El galacho de Juslibol, por VV.AA., editorial Ayuntamiento de Zaragoza, 2006.
https://www.heraldo.es/noticias/aragon/zaragoza/2015/08/12/mascotas-que-dejan-de-ser-simpaticas-en-los-galachos-de-juslibol-y-la-alfranca-487055.html
https://www.zaragoza.es/sede/servicio/noticia/227277
http://historico.aragondigital.es/movil/noticia.asp?notid=159420

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