¿Quién No Ha Escuchado Alguna Vez “El Vino Es Salud” O “El Vino Lo Cura Todo”? 

Socialmente está muy interiorizado que tomar vino es algo que resulta beneficioso para la salud, habitualmente vemos que celebrar  cualquier acontecimiento de la vida brindamos con el vino, incluso lo hacen las personas que normalmente no lo toman.

Desde las primeras civilizaciones el vino se asocia a celebraciones, alegría y fiesta. Arqueólogos e historiadores han encontrado indicios que fijan en el Neolítico el origen de la primera cosecha de vino en los montes Zagros (actualmente ocupados por Irán e Irak) donde se han encontrado poblados con vasijas en las que se encuentra un residuo rojizo que presumiblemente es vino.

Los romanos celebraban cada año la fiesta de la vendimia. El primer mosto era mezclado con miel, obtenían lo que se conocía como mulsum, una apreciada bebida que se servía al comenzar los banquetes.

Quizá históricamente se han relacionado el aspecto festivo del vino con sus propiedades terapéuticas y de ahí proceda esta creencia popular. 

Muchos científicos han empezado a realizar estudios sobre esta creencia y hay distintas opiniones, aunque la mayoría está de acuerdo en que tomar alcohol en cualquier cantidad es perjudicial para la salud, como bien dicen Julio Basulto o Déborah García

Esta última escribió un artículo diciendo que todo estaba relacionado con unos experimentos hechos con resveratrol, un polifenol que se encuentra en el vino (especialmente en la piel de la uvas).

Se ha observado que estas sustancias presentan carácter antioxidante y antiinflamatorio así como capacidad de ayudar a prevenir la diabetes o daños en los vasos sanguíneos. El efecto del resveratrol ha sido comprobado en varios estudios realizados con animales de experimentación, la mayoría de los cuales han generado efectos positivos,

El principal inconveniente que nos encontramos es que no se ha demostrado nada en el ser humano. Realmente la concentración de estas sustancias en el vino es muy baja de modo que consumir este producto pensando en los efectos generados por ellas sería muy poco efectivo. 

 Según la OMS, en 2012 se produjeron 3,3 millones de muertes por el consumo de alcohol, con un promedio de 6,2 litros de alcohol puro que toma cada habitante al año y es responsable del 5,3% de las defunciones mundialmente.

Son muchos los estudios que se han realizado sobre los efectos del alcohol y parece que está asociado a un gran número de enfermedades como daños en el sistema cardiovascular, y hasta seis cánceres distintos: de mama, intestino, boca/garganta, hígado, esófago y estómago. 

Describimos a continuación algunos de los estudios que mencionamos: 

Una investigación realizada por dos universidades (UPV/EHU y la Universidad de Nottingham), consistente en analizar los cerebros de 20 personas alcohólicas y 20 no alcohólicas, identificó los daños estructurales a escala molecular en el cerebro producidos por el abuso del alcohol. Este trabajo tenía como objetivos identificar los cambios para poder relacionarlos con la dependencia del alcohol y generar nuevos fármacos o terapìas para mejorar la vida de las personas alcohólicas y reducir la mortalidad.

Los autores concluyeron que se produjeron cambios en el citoesqueleto neuronal en los cerebros de las personas alcohólicas, lo cual puede afectar a la organización, capacidad de relación y funcionamiento de la red neuronal.

En National Library of Medicine se publica un estudio realizado por diferentes investigadores que concluye que el consumo de alcohol está ligado a ciertas patologías y enfermedades relacionadas con el corazón. En el  artículo de la revista BBC, nos dice que hasta el beber moderado puede ser malo para nosotros.

 La revista  The Lancet en el artículo que hemos enlazado discute varios aspectos interesantes sobre las propiedades antiinflamatorias y los beneficios en personas diabéticas frente a los riesgos de las enfermedades con las que se asocia su consumo. 

Podemos concluir que está claramente demostrado que el consumo habitual de alcohol genera múltiples enfermedades. Lo recoge la OMS en sus informes y está publicado por numerosos científicos en revistas científicas de reconocido prestigio. Hemos aprendido también que existe cierta controversia entre algunos estudios científicos sobre los potenciales beneficios del vino consumido en pequeñas dosis en algunos sectores de la población que presentan ciertas patologías. 

Referencias:

-https://www.thelancet.com/ https://www.bbc.com/mundo/noticias-45296409

-https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/26997174/

-https://www.reuters.com/article/internacional-salud-alcohol-oms-idLTASIEA4B015201

-https://culturacientifica.com/2017/08/28/consumo-alcohol-corazon-las-dificultades-di

  vulgar-ciencia/

-https://culturacientifica.com/2017/08/24/una-copita-vino-buena-corazon-claro-guapi/

Trabajo realizado por : Laura Aranda Rodríguez, Ramiro Calderón Caldeira, Alba Risueño Moriñigo y Manuel Sara Carranza, Laura 3º ESO D

1 comentario en “¿ES BUENO PARA NUESTA SALUD TOMAR VINO?”

  1. Interesante enfoque, todos se lo hemos oído alguna vez a alguien mayor y es un bulo que forma parte de las tradiciones de muchos lugares. La introducción histórica que hacéis al principio es muy interesante, al fin y al cabo es un producto con mucha antigüedad. Destacamos positivamente las referencias bibliográficas que habéis usado, porque son fiables y con fundamento científico, aunque en ocasiones haya un poco de confusión (el artículo de la revista BBC habla sobre el de The Lancet), y también es interesante la charla TED de Julio Basulto. ¿Se os ocurre cuál es el proceso biológico por el cual el alcohol daña el cuerpo y puede producir cancer? Os animamos a contestar en un nuevo comentario ¡Gracias por la aportación!

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