ENTREVISTA A Mª VICTORIA GIL ÁLVAREZ (PARTE 1)

El pasado 28 de febrero con motivo del Día Internacional de la mujer y la niña en la ciencia, entrevistamos a Mª Victoria Gil Álvarez, científica, profesora, divulgadora y activista social extremeña, natural de Almendralejo.

Pertenece al Departamento de Química Orgánica de la Universidad de Extremadura, además de ser la  presidenta fundadora de la Asociación para la Difusión de la Ciencia y la Tecnología en Extremadura (ADiCiTEx), y de la Asociación Extremeña de Alérgicos a Alimentos (AEXAAL), esta labor fue reconocida por su ciudad natal, que le otorgó el galardón de Personaje de Almendralejo 2017.

Un año más tarde fue galardonada con la Medalla de Extremadura 2018 por todo su trabajo, y hoy día forma parte del proyecto Woman Space, un espacio concebido por y para las mujeres, a través del cual visibilizar el talento de las profesionales de la Ciencia y la Tecnología en nuestra región.

1- ¿Cuál fue el punto de inflexión que te hizo decantarte por la ciencia?

Yo era buena alumna. En el instituto era buena estudiante y la verdad es que me gustaban casi todas las asignaturas. Es verdad que desde lo que equivaldría a 2º de ESO empecé a decantarme por la ciencia. Tenía una clara predilección por esa rama, pero lo que verdaderamente me hizo darme cuenta de que era lo que me gustaba fue un profesor. Pero era tan cariñoso y tan bueno que me hizo ver la asignatura con otros ojos.

Y respecto a decantarme por la Química, tengo que confesar que fue en el último minuto. Hice la Selectividad y como no podía estudiar en mi pueblo, mi padre me trajo a Badajoz a hacer la matrícula, y ya en la fila, cuando solo quedaban dos o tres personas para entregar los papeles, yo estaba entre Física y Química y en ese último minuto puse la cruz en Química de primera opción y de segunda opción, Física. Ahí empezó otra etapa de mi vida.

2- ¿Por qué quisiste formarte en ingeniería química una vez terminada tu licenciatura en química?

Cuando yo estudié Química había dos especialidades: Química Fundamental y Química Industrial. La Química Fundamental consistía en conocer todas las teorías de la Química: aprender a sintetizar compuestos, saber sus propiedades a partir de su estructura, predecir cómo iban a reaccionar.

Imaginad que queremos sintetizar una molécula que va a ser la cura de una determinada enfermedad, entonces tienes que intentar, en base a tus conocimientos, saber la ruta para llegar a la molécula, con qué hacerlo reaccionar. etc., pero luego viene la aplicación industrial.

Un año después de que terminara la carrera, se implantó en Extremadura la titulación de Ingeniería Química, y vi que conllevaba relativamente poco esfuerzo porque me suponía un par de años, y así podía profundizar en la rama industrial de la Química. Me metí a la vez que hacía mi tesis doctoral y trabajaba. No iba a clase porque no podía, me pusieron exámenes distintos a los de mis compañeros por faltar en un par de asignaturas…Pero bueno, aquí estoy, que al final hace más el que quiere que el que puede. Tomad esto como referencia a lo largo de vuestra vida.

Pero bueno, aquí estoy, que al final hace más el que quiere que el que puede. Tomad esto como referencia a lo largo de vuestra vida.

3- ¿Has tenido algún referente familiar para realizar estos estudios?

No, referente familiar no. Mis padres no tienen estudios universitarios y no lo necesitábamos, pero sí fueron, y son actualmente, mis referentes en la vida. Fueron ellos los que me apoyaron en todo momento.

4- Perteneces al departamento de Química Orgánica de la Universidad de Extremadura desde 2009, tanto en el ámbito de la docencia como en el de la investigación. Sabiendo que en otros países como por ejemplo Estados Unidos, se le da más importancia a la ciencia, ¿por qué decidiste quedarte en Extremadura?

Las raíces familiares pesan mucho. Efectivamente es una asignatura que tenemos en España en general y en Extremadura en particular. La poquísima inversión en ciencia. En mi vida he escuchado en la televisión escuchar tantas veces de ciencia y científicos como durante la pandemia. Ya se han vuelto a olvidar de nosotros. Si recordáis las intervenciones de presidentes del gobierno, de todos los que estaban al frente en aquel momento de esta guerra que se nos había venido encima, se les llenaba la boca de hablar de los científicos. Teníamos un ejército de sanitarios, que eran a los que se les aplaudía todas las noches, que representaban a los soldados. Pero sin la ciencia, los soldados no podían hacer nada.

En mi vida he escuchado en la televisión escuchar tantas veces de ciencia y científicos como durante la pandemia. Ya se han vuelto a olvidar de nosotros.

La ciencia proporciona los elementos que salvaron tantas vidas y que tuvieron que improvisar. Cosas como, por ejemplo, los geles hidroalcohólicos son compuestos químicos, o la creación de las vacunas en las que intervinieron químicos, biólogos y biotecnólogos. Invertir en ciencia es fundamental para que un país pueda progresar y mientras la sociedad no reconozca el papel que tiene la ciencia para el desarrollo de un país y no reclamemos a nuestros políticos que inviertan en ciencia, mal vamos a funcionar. Entonces, en España, no se dan grandes inversiones, estamos muy lejos de la inversión que hacen otros países europeos. Pero en la ciencia no solo está la financiación para la investigación, están otras cuestiones, como las familiares, que se tiene un arraigo a su tierra y a su familia.

Invertir en ciencia es fundamental para que un país pueda progresar

5- Es evidente tu apuesta firme por nuestra tierra; de hecho eres presidenta fundadora de la Asociación Extremeña de Alérgicos a Alimentos (AEXAAL). ¿Nos puede hablar un poco de la labor de esta fundación?

Yo tengo dos hijos y el mayor de ellos nació con multialergia a alimentos, es decir, era alérgico a casi diez grupos de alimentos. Yo no tenía ni idea de esta enfermedad, de hecho, no sabía que existía y de pronto me surgió esta situación. Actualmente, el 95% del problema se ha ido superando con el tiempo. Pero vi que había muchísimos obstáculos en el día a día de la vida de un enfermo de alergias alimentarias y de su entorno.

La información es necesaria y, por ejemplo, si surge un accidente porque se ingiera, se toque o se huela hay que saber cómo intervenir porque no se requiere conocimientos sanitarios para salvar en ese momento la vida de una persona. 

decidí fundar la asociación AEXAAL para que otras familias no encuentren todas las dificultades que yo encontré.

Pero sobre todo hay que estar formado, es decir, donde me puedo encontrar yo estos enemigos que son proteínas de alimentos, que no solo se encuentran en alimentos, sino también en cosméticos, material escolar, en medicamentos…

El peligro es permanente porque está muy repartido, entonces con esa experiencia decidí fundar esta asociación para que otras familias no encuentren todas las dificultades que yo encontré.

6- ¿A qué edad es más frecuente que surjan las primeras alergias? 

En torno a un 7 u 8% de la población infantil es alérgica a alimentos, que no es una enfermedad rara ni muchísimo menos, es un porcentaje importante. Y en la población adulta está entre un 3 – 4%. ¿Dónde se sufre más? Los porcentajes son muy claros: en la etapa infantil, a partir de los 4 años. Si el pronóstico es que se va a superar, lo cual depende de la naturaleza de cada persona, empiezan  a verse ciertos progresos. Ahora bien, una alergia alimentaria puede aparecernos en cualquier momento de la vida, es decir, que de esto no estamos exentos ninguna persona.

una alergia alimentaria puede aparecernos en cualquier momento de la vida, es decir, que de esto no estamos exentos ninguna persona.

7- ¿Consideras que existe una relación entre el aumento de las alergias en la población actual y el modo de vida?

Sí, el medio ambiente está sufriendo un deterioro inevitablemente, pero hay que tener en cuenta otros factores: la genética, que juega un papel importantísimo en esta y en cualquier enfermedad, nuestro modo de vida, nuestro exceso de limpieza. 

Afortunadamente hoy nos aseamos mucho más que hace un siglo, por lo que hay ciertas enfermedades que hacen que nuestro sistema inmunológico esté más en alerta. Al fin y al cabo, una alergia alimentaria es una reacción de nuestro organismo, de nuestro sistema inmunitario, ante una sustancia que para el resto de la población es beneficiosa.

Luego está también nuestra alimentación, que no la cuidamos todo lo que lo que le corresponde. Tenemos unos bichos viviendo dentro de nosotros que son bacterias, que se llaman microbiomas, que están a lo largo de todo nuestro cuerpo, pero las que están en el sistema digestivo, que se llaman microbiotas, juegan un papel importantísimo en la respuesta de nuestro organismo ante estas adversidades. Para mí es un poco la mezcla de todas estas causas.

8- Es tanto tú interés en las alergias que te encuentras sumergida en muchos proyectos; entre ellos, el uso de residuos agroalimentarios para la reducción de la alergenicidad. ¿En qué consiste este proyecto?

Es un proyecto que empecé con mucho entusiasmo hace un par de años pero no había dinero y en septiembre me concedieron un proyecto nacional, para investigar las proteínas de la leche y el huevo para convertirlas en menos alergénicas y que sean menos agresivas para el paciente.

La investigación se lleva a cabo con las cáscaras de naranja y de limón que se tiran, que tienen una serie de compuestos llamados polifenoles. Estos interaccionan, las deforman un poco y al deformarse conseguimos que esas proteínas sean un poco menos agresivas para el alérgico.

Alumnos colaboradores de 3º ESO B

  • Fernando Caro Bravo
  • Mara Caro Bravo
  • Victoria García Millán
  • Andrea Guerra Villa
  • Álvaro López Silgo
  • Naira Marín Núñez
  • Marta Ortíz Gómez

11 comentarios en “CIENCIA CON AROMA DE MUJER”

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