Mujeres anónimas, grandes científicas
El Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia se celebra cada año el 11 de febrero. Éste fue proclamado en 2015 por la Asamblea General de las Naciones Unidas con la finalidad de conseguir el acceso y participación plena y equitativa en la ciencia para las mujeres y las niñas, además de conseguir la igualdad de género.
Entonces, ¿cuál sería el rol de la mujer en la ciencia? La respuesta es muy sencilla: no existen roles predeterminados en la ciencia según el género, la identidad sexual o el origen étnico. Las mujeres pueden llegar a ejercer el rol que deseen en ciencias, ingeniería, política, artes y humanidades.
Con motivo del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, se realizó una ponencia en nuestro centro, el IES Jaume I de Ontinyent (Valencia), por parte de Carla Folgado, nacida en Ontinyent, graduada en Bioquímica y Ciencias Biomédicas quién, además, tiene un máster en Bioinformática y actualmente está cursando un doctorado en el Centro de Regulación Genómica de Barcelona (CRG).
A pesar de su brillante expediente académico, tuvo muchas dificultades para encontrar algún laboratorio extranjero donde trabajar. Su pasión era poder
realizar el doctorado en Oxford, pero no fue posible por diversos motivos.
Actualmente, y a pesar de estar realizando el doctorado en un centro de investigación muy puntero en Barcelona, Carla se puede sentir muy afortunada,
ya que su jefe de laboratorio le propuso incluso mudarse a Cambridge para continuar con su investigación, ya que están formando un nuevo grupo allí. Todo
ello nos hace reflexionar sobre la afirmación de la frase “todos los caminos llegan a Roma”, ya que quizá no haya realizado el doctorado en Oxford, pero su
futuro estará en el extranjero, en Cambridge. Volviendo a Barcelona, comentaremos la principal línea de investigación en la que está participando Folgado. El CRG trata de descubrir y promover el conocimiento en beneficio de la sociedad, la salud pública y la prosperidad económica. El CRG cree que la medicina del
futuro depende de la ciencia innovadora de hoy en día. Eso requiere de un equipo científico interdisciplinario centrado en la comprensión de la complejidad de la vida desde el genoma y la célula, hasta llegar al organismo completo y su interacción con el medio ambiente, ofreciendo una visión integrada de las enfermedades genéticas. Folgado actualmente trabaja en el Lehnen’s Lab o laboratorio de sistemas genéticos. Según la investigadora, en el laboratorio, gracias a la variedad de personas que trabajan en esta instalación, se puede encontrar un ambiente interdisciplinario y multicultural donde hay flexibilidad a la hora de la divulgación y la inmensidad de aprendizajes. En particular, en el Lehnen’s Lab, tratan de investigar cómo afectan las mutaciones a la actividad de las proteínas de nuestro cuerpo.
Recordemos que una mutación es un cambio que ocurre en nuestro código genético degido a la alteración en la secuencia de nucleótidos. Denominamos mutación a aquellas que alteran los genes de nuestros cromosomas, ya que pueden cambiar su estructura o aumentar o disminuir la cantidad de productos. Tal y como explicó la investigadora, existen diversas causas que provocan esta alteración. Podemos encontrar variedad de causas físicas, como la luz ultravioleta o los rayos X, químicas, como el bromuro de etidio o los agentes intercalantes, o biológicas como los virus, bacterias y los errores en la replicación. Los y las investigadoras del laboratorio de Lehnen, son capaces de analizar todos los aminoácidos en todas las posiciones de la proteína. Gracias a experimentos rápidos, son capaces de encontrar miles de combinaciones. Para realizar sus investigaciones, Folgado utiliza la levadura, que se trata de un organismo fácil de cultivar y es de crecimiento rápido. Según el cultivo que se obtenga, se extrae el material genético y, posteriormente, se tratan los datos en un ordenador donde se analizan, se buscan diversos patrones y, finalmente, se desarrollan modelos. La finalidad de estos experimentos es desarrollar fármacos, como el fármaco Sotorasib, que se utiliza en pacientes de cáncer de pulmón con la mutaciónK2AS G12C (1/4 de los pacientes). Como conclusión, Carla señaló que en el laboratorio se realiza investigación básica (prueban todos los inhibidores para cada mutación), en otras palabras, no curan, si no que intentan saber. El desarrollo de los medicamentos se tiene que basar en los hechos observables en las investigaciones.
Esta exposición nos ha parecido muy enriquecedora, ya que nos ha servido para reflexionar sobre la tarea que pueden llevar a término las mujeres en la ciencia, sirviendo de ejemplo como referente a la misma Carla Folgado y, asimismo, dar visualización a las mujeres científicas.