Cazadores de virus
El taller “Cazadores de Virus” fue un taller realizado en el IES Jaume I de Ontinyent, por tres personas del grupo VLC Phage Hunters de Valencia, lideradas por la Dra. Pilar Domingo-Calap, para concienciar de la situación actual con los antibióticos y dar a conocer la su investigación sobre el uso de fagos como terapia individualizada, además de realizar una práctica de búsqueda de fagos por la zona, para aplicar cómo es el procedimiento científico en estos casos y para contribuir al proyecto de descubrimiento de fagos.
El taller empezó con una charla para conocer el tema del cual se iba a tratar. Primero se expuso el problema que puede llegar a suponer la resistencia de las bacterias a los antibióticos. Durante los últimos años, los antibióticos se han estado utilizando de una manera errónea por parte de una gran parte de la población, sin seguir los días que se tiene que tomar, acabando con las dosis antes de tiempo porque ya se encuentran bien o tomándolos cuando sienten cualquier síntoma sin un diagnóstico médico adecuado. Esto ha estado provocando que no se acabe de eliminar todas las bacterias, haciendo que se multipliquen y que por, pequeñas mutaciones, se puedan llegar a desarrollar resistencias a ciertos antibióticos. Estas bacterias resistentes a los antibióticos son una gran amenaza para la humanidad porque no pueden ser frenados, pueden llegar a matar a la persona que los contraiga. Actualmente ya se han cobrado algunas muertes por todo mundo. De esta forma, si no se desarrollan más antibióticos, las bacterias que son multirresistentes pueden suponer un problema muy grande y provocar muchas muertes, llegando incluso a convertirse en la primera causa de muerte en 2050, por delante del cáncer. No obstante, las farmacéuticas no desarrollan más antibióticos porque el proceso de desarrollarlos es muy caro y no es rentable debido a que el tiempo en el cual son funcionales antes de que es genere una resistencia puede no ser suficiente. Pero la situación actual pronto será insostenible porque si no se desarrollan de nuevo, las bacterias acabarán por ser resistentes a todos los antibióticos que existen actualmente.
El problema radica en el hecho que los antibióticos actuales son compuestos químicos, estáticos, de forma que cuando es crea una resistencia por parte de las bacterias, quedan inservibles. Por esto, una muy buena solución es la utilización bacteriófagos, que son virus que atacan a cierto tipo de bacterias pero que no atacan a las células de nuestro organismo. La ventaja de estos fagos es que, al igual que las bacterias, pueden mutar. Por tanto, cuando una bacteria muta para ser resistente al fago, el fago también podrá mutar para que siga siendo efectivo, haciendo que no aparezcan bacterias multirresistentes que son altamente peligrosas. Además, los fagos están especializados en una bacteria en concreto, por lo que sólo atacan a un tipo específico de bacteria y no otro, de forma que pueden dejar intacta, por ejemplo, a la flora bacteriana beneficiosa, hecho que no ocurre con los antibióticos. El uso de fagos como terapia, es una técnica que ya está siendo utilizada y se están observando resultados positivos al respecto.
Tras toda esta explicación teórica por parte de la
Dra Domingo-Calap y su equipo, procedimos a salir fuera de las aulas, a un
parque cercano, con un frasco y unos guantes, en busca de fagos. Ya en el
parque, nos explicaron cómo teníamos que recoger las muestras, poniéndonos
antes el guante, para prevenir la transmisión de microorganismos hacia nosotros
y que la muestra no haya sido tocada por nosotros, por el hecho que podría ser
contaminada por materiales circundantes. Después, nos reunimos todos en un punto
para volver al aula. Algunos habían cogido musgo, otras agua estancada, etc. A
volver al instituto, procedimos a realizar una práctica de laboratorio. En
concreto, comprobaríamos si los fagos, que son aquellos virus que infectan
bacterias, los enemigos naturales de las bacterias, podrían hacer frente a una
bacteria determinada que los investigadores del grupo VLC Phage Hunters
trajeron. Primeramente, nos pusimos
guantes, por seguridad y no contaminar. A continuación, con un papel de filtro,
filtramos las muestras que cogimos y, después, nos dieron una jeringuilla con
un filtro para volver a filtrarlo y pasar la dilución a unos tubos falcon, que
después agitamos. Cuando acabamos de filtrar las muestras, nos enseñaron una
muestra de bacteria diluida que ellos habían preparado, la cual se encontraba
en un eppendorf, un recipiente pequeño de plástico de 1 ml. Nos
explicaron cómo teníamos que cultivar la bacteria, y después diluimos la
muestra de la bacteria, en un otro tubo falcon con una cantidad determinada de solución,
y después de agitar el tubo, lo dejamos reposar durante unos minutos. Una vez
pasado el tiempo, nos dieron placas de petri con el medio de cultivo y, con una
pipeta Pasteur, dejamos caer unas gotas de la nuestra muestra y de la bacteria,
para ver si surgía efecto. Dejamos reposar unos días y después observamos si había
habido inhibición del crecimiento bacteriano por parte del fago.
En conclusión, gracias a esta conferencia-taller
hemos aprendido nuevos conceptos y curiosidades. Este proyecto ayudará a
prevenir la siguiente pandemia que se espera que sea hacia el año 2050,
respecto a la resistencia bacteriana, tal como en el 2020 vivimos ya la
pandemia contra el Sars-CoV-19. Los Cazadores de virus nos han ayudado a tomar
conciencia sobre la próxima pandemia, que esperemos que se quede en un mito, y
que no pase lo mismo que ocurrió hace ya tres años. Conozcamos la historia para
que no se vuelva a repetir e invirtamos nuestro tiempo y esfuerzo en la
investigación biomédica.