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IES Plaza de la Cruz , 18 de abril de 2023
El microbioma humano es el conjunto de bacterias, virus y hongos que conviven en nuestro organismo. Dependiendo de la salud del microbioma, puede beneficiar a nuestro organismo, protegiéndonos contra las enfermedades, o por el contrario, ser el causante de distintas patologías.
Hasta el día de hoy se pensaba que esta masa de microorganismos podía ser alterada por el contacto estrecho con otras personas. Así pues, enfermedades no transmisibles como las cardiovasculares, el cáncer o la diabetes podrían estar influidas por cambios en nuestro microbioma. Esto generó una gran esperanza entre los investigadores y sanitarios creyendo que de esta manera se podrían identificar con mayor facilidad estas patologías, y aplicar un tratamiento temprano que evitase su propagación masiva.
Sin embargo, un estudio internacional liderado por la Universidad de Trento y en el que han participado 18 instituciones de todo el mundo, entre ellas el IAT-CSIC; revela que el contacto físico con otras personas no provoca variaciones en el microbioma de cada individuo, por tanto, es inmutable.
Esta investigación ha supuesto un retroceso en las técnicas que se habían planteado para prevenir el origen de múltiples enfermedades como las comentadas anteriormente, por lo que se descarta la posibilidad de que estas sean transmisibles susceptibles a terapias dirigidas.
En el estudio también se ha observado que los bebés carecen de muchas de las especies bacterianas que son comunes en los adultos, por lo que es a lo largo de la vida, cuando se desarrollan estos microorganismos. Al ser únicos de cada individuo y no estar condicionados por el contacto físico, se reafirma la importancia de llevar un estilo de vida saludable. Cuidando la alimentación y realizando ejercicio físico el microbioma de cada uno se fortalecerá favorablemente y de esta manera podrá aportar beneficios a nuestro organismo.