Llevamos más de tres años viviendo a velocidad de vértigo. Verdades aceptadas por gran parte de la clase política y mediática se transforman con rapidez en hechos dubitativos cuando no abiertamente erróneos. Hoy el mundo es más líquido que nunca y todo se lo debemos a un extraño coronavirus. Un coronavirus en absoluto ajeno a la dinámica centrifugada de la opinión pública y científica.
La posibilidad de que el virus de Wuhan saliera «de un laboratorio», ya fuera con intencionalidad o de forma accidental, lleva rondando
ciertos sectores de los medios de comunicación desde el primer día, en muchas ocasiones por motivos políticos. La versión más aceptada
por la comunidad científica, sin embargo, apuntaba a una transmisión animal y natural. Tanto es así que durante meses la «teoría del laboratorio» se convirtió en un tabú, la clase de conspiración que agita a una minoría en segundo plano.
El verdadero origen del COVID-19
Según las noticias de los departamentos de medicina (Redacción Médica) tiene como fuente primaria más probable la enfermedad producida por el SARS-CoV-2, que es de origen animal.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) apunta que conocemos bastantes datos sobre otros virus de la familia de los coronavirus, y la mayoría de estos tipos de virus tienen su origen en animales. El virus de la COVID-19 (también llamado SARS-CoV-2) es un nuevo virus en los humanos y la posible fuente animal de la COVID-19 aún no ha sido confirmada, pero se está investigando.
Cuando China identificó por primera vez la enfermedad hace algo más de 3 años, se lanza en secreto a la búsqueda del paciente cero, el que supuestamente se contagió de un animal. ¿De un pangolín? Los estudios más recientes ponen en duda esa teoría, aunque aseguran que la Covid-19 podría haberse originado en murciélagos y se habría extendido a los humanos desde otro huésped intermedio, todavía desconocido. El no hallazgo de ese paciente cero es el que da lugar a la teoría, insistentemente desmentida por la comunidad científica
en los meses posteriores, de que el SARS-CoV-2 ‘escapó’ accidentalmente de un laboratorio de Wuhan.
A partir de esto, podemos afirmar que el SARS-CoV-2
no fue creado en un laboratorio.
¿Qué es un pangolín?
Los folidotos (Pholidota, «cubierto de escamas» en griego antiguo) forman un orden de mamíferos placentarios, conocidos popularmente como pangolines. El orden contiene ocho especies vivas, todas pertenecientes al género Manis, uno de los cuatro que forman la familia de los mánidos.
En el pasado, había mayor diversidad de pangolines, hasta seis familias diferentes. Los pangolines tienen grandes escamas en la piel -son los únicos mamíferos que las poseen- y viven en las regiones tropicales de África y Asia. No tienen dientes, y atrapan las hormigas y termitas mediante su larga lengua estrecha y pegajosa.
En general, son animales nocturnos que utilizan su olfato bien desarrollado para encontrar los insectos de los que se alimentan, pero el pangolín de cola larga también es activo durante el día. Estos animales se pasan la mayor parte de día durmiendo enroscados en una bola. El nombre pangolín proviene del malayo peng-guling («el que se enrolla»).
Definición de COVID-19
Es una enfermedad respiratoria muy contagiosa causada por el virus SARS-CoV-2. Se piensa que este virus se transmite de una persona a otra en las gotitas que se dispersan cuando la persona infectada tose, estornuda o habla. Es posible que también se transmita al tocar una superficie con el virus y luego llevarse las manos a la boca, la nariz o los ojos, pero esto es menos frecuente.
Los signos y síntomas más frecuentes de la COVID-19 son fiebre, tos y dificultad para respirar. A veces, también se presentan fatiga, dolores musculares, escalofríos, dolor de cabeza, dolor de garganta, goteo nasal, náusea o vómito, diarrea y pérdida del sentido del gusto o el olfato. Los signos y síntomas pueden ser leves o graves y suelen aparecer entre 2 y 14 días después de la exposición al SARS-CoV-2.
Algunas personas no tienen síntomas pero pueden transmitir el virus. La mayoría de las personas con la COVID-19 se recuperan sin un
tratamiento especial; sin embargo, algunas corren un riesgo más alto de sufrir una enfermedad grave.
Quienes tienen el riesgo más alto son los adultos de edad avanzada y las personas con problemas de salud graves, como las afecciones del corazón, los pulmones o los riñones, la diabetes, el cáncer y la debilidad del sistema inmunitario. La enfermedad grave incluye la neumonía y la insuficiencia orgánica que son potencialmente mortales. Están en marcha investigaciones sobre el tratamiento de la COVID-19 y la prevención de la infección por el SARS-CoV-2. También se llama enfermedad por coronavirus de 2019.
Webgrafía
- Redacción médica (2023). ¿Dónde empezó el COVID-19? Disponible en: https://www.redaccionmedica.com/recursos-salud/faqs-covid19/donde-empezo-el-covid-19.
- Magnet (1 Junio 2021). Ya puedes decir que el coronavirus salió de un laboratorio: cómo una «noticia falsa» deja de serlo. Disponible en: https://magnet.xataka.com/en-diez-minutos/puedes-decir-que-coronavirus-salio-laboratorio-como-noticia-falsa-deja-serlo.
- Real Academia Nacional de Medicina de España (27 de abril de 2020). Declaración de desmentido del Profesor Tasuku Honjo. Disponible en: https://www.ranm.es/noticias/4603-declaracion-de-desmentido-del-prof-tasuku-honjo.html.
- Organización Mundial de la Salud (4 de enero de 2023). Brote de enfermedad por coronavirus (COVID-19). Disponible en: https://www.who.int/es/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019 (minuto 32).
Estimados/as estudiantes. En primer lugar enhorabuena y gracias por vuestro trabajo en este tema tan relevante; también a vuestro centro educativo. Espero que podáis leer este comentario, consistente en dos pregunta (más abajo) y podáis dar respuesta, por ejemplo mediante una segunda versión del texto.
Muchas gracias de nuevo y un cordial saludo. Maite.
1) Cuando afirmáis: «A partir de esto, podemos afirmar que el SARS-CoV-2 no fue creado en un laboratorio.» ¿A qué os referís cuando decís «esto»? Es decir, ¿en qué razón concreta os apoyáis para concluir que el virus «no fue creado en un laboratorio»?
2) Hay varias partes de vuestro texto que están tomadas literalmente de las fuentes que indicáis en las referencias. En esos casos – tal y como os dirán vuestros profesores – deberíais utilizar un sistema de citas: por ejemplo, podéis entrecomillar el texto que fue escrito por otra persona e indicar entre paréntesis un número que remita a la correspondiente referencia.