Durante años, muchas personas han pensado que comer solo la corteza del pan es una opción más ligera y saludable. Esta creencia ha estado presente sobre todo en dietas y consejos populares, pero… ¿Qué dice realmente la ciencia? ¿La miga engorda más que la corteza?
Esta es una duda común entre quienes buscan cuidar su alimentación. Aunque muchos creen que la miga es la culpable, la ciencia desmonta este mito con datos sorprendentes.
Una diferencia clave: el agua
A primera vista, podría parecer que la corteza engorda menos, ya que su volumen suele ser menor ya que la miga contiene más agua (hasta un 45%), lo que la hace más ligera y esponjosa. Esto lleva a que, por unidad de volumen, la miga tiene menos calorías, al estar más “hinchada” con aire y humedad.
Sin embargo, cuando se analiza el contenido nutricional por peso, la historia cambia. Según explica Miguel Herrero, doctor en Ciencia y Tecnología de los Alimentos e investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la corteza tiene menos agua, lo que concentra más los hidratos de carbono y calorías en la misma cantidad de gramos. Por tanto, a igualdad de peso, la corteza engorda más que la miga.
¿Es un mito o una verdad a medias?
La Federación Española de Nutrición (FEN), citada por La Nueva España, afirma que esta creencia de que la miga engorda menos está muy extendida pero no es del todo cierta ni relevante si se analiza dentro del contexto de una alimentación equilibrada. La clave no está en quitar la miga o dejar la corteza, sino en tener hábitos saludables y una dieta variada.
Un artículo del CSIC también aclara que este tipo de mitos están muy arraigados en la cultura popular, pero que en realidad ambas partes del pan están hechas con los mismos ingredientes: harina, agua, levadura (o masa madre) y sal. La diferencia energética por ración completa es mínima, y lo más importante es la cantidad total de pan y su contexto en la dieta.

¿Y qué pasa con el pan de molde?
Aquí sí hay diferencias más claras. El pan de molde contiene más calorías (unos 247 kcal por 100 g) que el pan de barra (225 kcal por 100 g), debido a que en su elaboración se incluyen azúcares, mantequilla, grasas saturadas y aditivos . Estos ingredientes lo hacen menos recomendable si se busca una alimentación saludable. Por eso, nutricionistas y entidades como la OCU recomiendan optar por pan integral o multicereal, que contiene más fibra y favorece el tránsito intestinal.
Conclusión: miga o corteza, ambas son pan
Ni la miga ni la corteza deberían ser demonizadas. Aunque la corteza tiene ligeramente más calorías por peso, ambas partes forman parte del mismo alimento y aportan nutrientes similares. Lo que realmente importa no es qué parte del pan se come, sino cuánto se consume, con qué frecuencia y en el marco de qué tipo de alimentación.
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