DESMONTANDO EL MITO: “BÉBETE EL ZUMO DE NARANJA YA, QUE SE LES VA LAS VITAMINAS”

“Bébete el zumo de naranja ya, que se les va las vitaminas”: cuántas veces hemos oído esto mismo de nuestros padres. Hoy desmentimos esta afirmación mediante un experimento realizado en el laboratorio, en el que ponemos a prueba si hay una variación en la vitamina C del zumo de naranja al cabo de un corto periodo de tiempo.

Para la preparación de este experimento, hemos preparado una disolución indicadora de la siguiente forma: hemos mezclado 2 gramos de almidón en  50 ml de agua, a lo que hemos añadido unas gotas de lugol (una disolución de yodo). El lugol vuelve la mezcla, de agua y almidón, en azul oscuro como se muestra a continuación.

Con la presencia de vitamina C este color se aclara, es decir, cuanta más vitamina C tiene un líquido más claro volverá el color de la mezcla indicadora. Gracias a este hecho, hemos podido averiguar si ciertos líquidos contienen mucha o poca vitamina C.

En nuestro experimento hemos puesto a prueba zumo natural de naranja, zumo de naranja de tetabrick y vino blanco.

Hemos colocado tres tubos de ensayo en una gradilla, y ponemos la misma cantidad de la disolución indicadora en cada uno de ellos. Después añadimos cuatro gotas de cada líquido a analizar (en cada tubo una bebida diferente). Al mezclarlo, vemos que:

  • El zumo natural cambia de color, es decir, lleva vitamina C.
  • El zumo de envase cambia. Sorprendentemente tiene también bastante vitamina C. Al cabo de un rato era casi tan transparente como el zumo natural
  • El vino cambia pero poco, tiene poca vitamina C.

A la media hora, introducimos cuatro gotas del mismo zumo natural en un cuarto tubo de ensayo con solución indicadora. Y comprobamos que se aclara igual que anteriormente, de esta forma podemos decir que el zumo natural no ha perdido vitamina C.

La foto siguiente muestra los tubos de ensayo pasado una hora después del experimento.

Al cabo de dos días, si realizamos el mismo experimento con el mismo zumo natural, observamos que ya no aclara la disolución indicadora como antes: sí había perdido las vitaminas. Sin embargo, el zumo tetabrick no pierde de la misma manera la vitamina C que el zumo natural, ya que el zumo de tetabrick lleva conservantes que hacen que conserven la vitamina C y se pierda menos su esencia, su inconveniente es la gran cantidad de azúcar que llevan los zumos de envase.

En conclusión, podemos decir que el zumo sí pierde sus vitaminas al cabo de varios días o si se somete a altas temperaturas, pero no al cabo de un rato de haberlo preparado.

Por lo que la frase de “si no te tomas el zumo de naranja ya, se van las vitaminas” carece de sentido. A partir de ahora podremos rebatir esta afirmación cada vez que nos la digan.

2 comentarios en “DESMONTANDO EL MITO: “BÉBETE EL ZUMO DE NARANJA YA, QUE SE LES VA LAS VITAMINAS””

  1. Excelente manera de desmentir el bulo, mediante un experimento del cual aportáis datos de cantidades, del procedimiento y fotografías del proceso. De esta forma, cualquier estudiante que se haga esa pregunta puede reproducirlo en sus centros. El texto está muy completo y recalcáis bien el problema inicial y las conclusiones ¿Os animáis a explicar en un comentario cuál es el proceso que hace que el color azul de la mezcla con lugol se aclare con la presencia de vitamina C? ¡Gracias por la aportación!

  2. Muy interesante y muy bien explicado. Las imágenes son ilustran muy bien el proceso. El bulo ha quedado desmentido. Gracias por vuestro experimento.

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