EL CAMBIO CLIMÁTICO: UN MISMO PLANETA, PERO A DISTINTOS RITMOS

Cambios climáticos ha habido siempre, no pasa nada. ¿O tal vez sí?

Es verdad que el clima ha variado mucho a lo largo de la historia de la Tierra. Ha sufrido gélidas glaciaciones en contraposición a los cálidos periodos interglaciares, variación de las temperaturas, sequías, regresiones y transgresiones, etcétera; pero desde la Revolución Industrial el cambio climático se ha visto agravado y acelerado.

Esto se debe principalmente a las acciones humanas, entre las que destacan negativamente la quema de combustibles fósiles como son el carbón o el petróleo que producen emisiones de efecto invernadero. 

¿Cuál ha sido el resultado? La temperatura media de la Tierra ha subido 1,1ºC desde el comienzo de la industrialización, siendo la década comenzada en el año 2010 la más cálida que se ha registrado.

Razones hay muchas y estas son las nuestras. 

Esta es una cuestión que es fácil preguntar pero difícil de responder. Somos Inés y David, nos hemos propuesto buscar respuestas pero primero vamos a explicaros el origen de este proyecto. A mediados de enero hubo una conferencia en nuestro colegio impartida por un científico y un militar que trabajaban en una Base Antártica Española, lo que nos sirvió de inspiración para este trabajo.

¿Cómo afecta el cambio climático a nuestro planeta?

A grandes rasgos, el cambio climático supone un adelantamiento en la mayoría de rutas migratorias de las aves y otros animales. En la misma línea, altera la fecha en la que las plantas florecen o dan sus frutos. Además, desencadena fenómenos climáticos muy extremos y cada vez más frecuentes acelerando también el derretimiento de glaciares y casquetes polares. Si tenemos en cuenta todos estos efectos, podemos sacar como conclusión que el cambio climático tiene un gran impacto en los ciclos biológicos, atmosféricos y en nuestras vidas en general.

Cambios climáticos ha habido siempre, no pasa nada. ¿O tal vez sí?

Es verdad que el clima ha variado mucho a lo largo de la historia de la Tierra. Ha sufrido gélidas glaciaciones en contraposición a los cálidos periodos interglaciares, variación de las temperaturas, sequías, regresiones y transgresiones, etcétera; pero desde la Revolución Industrial el cambio climático se ha visto agravado y acelerado.

Esto se debe principalmente a las acciones humanas, entre las que destacan negativamente la quema de combustibles fósiles como son el carbón o el petróleo que producen emisiones de efecto invernadero. 

¿Cuál ha sido el resultado? La temperatura media de la Tierra ha subido 1,1ºC desde el comienzo de la industrialización, siendo la década comenzada en el año 2010 la más cálida que se ha registrado.

Imagen 1: variación de la fecha en la que se registró la llegada de varias especies de aves migratorias a Finlandia.

Imagen 2: zonas climáticas de Europa

Eurasia: Europa y Asia, ¿están afectadas por igual?

El cambio climático no afecta igualmente a todas las zonas del planeta, con que hay cierta diferencia entre cada continente existente.

En Europa el clima cada vez empieza a ser más árido. Hay muchas sequías y olas de calor que se deben al cambio climático. Esta tendencia de las temperaturas a elevarse provoca que se derritan los casquetes polares haciendo que el nivel del mar vaya en aumento.

Dentro del continente también hay cierta diferencia. En España predominan los episodios de sequía y puntualmente DANAs, mientras que en el Centro de Europa hay inundaciones relativamente frecuentes. En general las temperaturas siguen en ascenso, provocando en Escandinavia una amplitud térmica durante el año mucho mayor que en las últimas décadas.

En el continente asiático el panorama no es mucho más esperanzador que en Europa. Se ven afectados por lluvias torrenciales, inundaciones y olas de calor cada vez más extremas a las que se suman periodos de sequía y olas de frío como la recientemente registrada en China, Japón y la península de Corea.

Se podría decir que los efectos del cambio climático sobre Europa y sobre Asia son parecidos, aunque en diferentes magnitudes y con una mayor prevención en el Viejo Continente y en zonas desarrolladas.

¿Por qué se considera África un continente vulnerable?

Se cumplen una serie de condiciones que provocan que el continente africano se vea muy afectado por el cambio climático, y no son tan solo los desastres naturales que también afectan a Eurasia. África también ha registrado sequías en el este y graves inundaciones en el centro, así como un incremento en el ritmo de fusión de los glaciares y un aumento significativo en el nivel del mar Rojo, a lo que hay que añadir las temperaturas extremas y las tormentas de arena en el norte del Sáhara.

Todo esto ha desencadenado una gran reducción en la productividad agrícola del continente, agravando su dependencia alimentaria de otros países que también están viendo su producción agrícola mermada.

Aún así, los efectos no solo abarcan aspectos climáticos y económicos. La geopolítica africana también se está viendo muy determinada por el cambio climático, como en el aumento de tensiones entre Etiopía y Egipto por la regulación del caudal del río Nilo.

Oceanía: más allá de Australia

Oceanía es un continente que, siendo el menos extenso del mundo, está formado por unas veinticinco mil islas. En muchas ocasiones estas islas no superan los cien metros de altitud, así que están a merced del nivel del mar, que está viéndose elevado por el cambio climático. Esto ya ha obligado a parte de la población de países insulares como Tuvalu, cuyo punto más alto se eleva a cinco metros sobre el nivel del mar, a dejar sus hogares para evitar quedar sumergidos bajo el Océano Pacífico. En esta línea, Australia se ofreció para acoger la población de su vecino Tuvalu en caso de necesidad. Además, la fauna marina también se está viendo afectada por estos cambios, que aumentan la acidez y la temperatura de los océanos, estresando a los corales entre otras especies.

¿Cómo de afectado se encuentra el Nuevo Continente?

Norteamérica se está viendo más afectada que Sudamérica ya que la cantidad de gases de efecto invernadero que se emiten a la atmósfera en los dos subcontinentes no es la misma. Además, Canadá y Estados Unidos son dos naciones que emplean mucho los combustibles fósiles, unos de los mayores contaminantes.

El mayor incremento de temperatura que tuvo América fue en la década de los 90, por el agujero que hubo en la capa de ozono y que se encuentra en retroceso. En los últimos años ha aumentado el número de huracanes y terremotos siendo en gran parte afectado por el cambio climático.

Imagen 3: Vista aérea de Tuvalu, uno de los estados con más riesgo de quedar sumergido bajo el mar.

Imagen 4: Evolución de la capa de ozono en la Antártida

La Antártida: nuestro futuro reflejado en su hielo.

Se podría decir que el destino de la Tierra depende de la Antártida, ya que cualquier cambio climático en este continente tiene un efecto a gran escala sobre el resto del planeta.

La Antártida es además un continente que se enfrenta a uno de los mayores problemas medioambientales actuales: está situado bajo el mayor agujero con el que cuenta la capa de ozono, que aunque se ha ido cerrando, deja pasar parte de la radiación solar y por consiguiente al factor que aumenta las temperaturas. Esta subida de las temperaturas, de unos 3ºC, está acarreando una gran reducción en el nivel de hielo del casquete polar antártico, en concreto unos 25000 kilómetros cuadrados en tan solo 70 años. 

Como efecto secundario, el agua derretida provoca la subida del nivel del mar, suponiendo una amenaza para poblaciones costeras y países insulares, que pueden llegar a quedar sumergidos si no se hace nada para cambiar el rumbo del clima.

El clima de la Antártida, que ha propiciado una biodiversidad, una geología y un paisaje muy característicos, está empezando a cambiar a una velocidad preocupante, suponiendo un riesgo a nivel mundial.

¿Es importante detener el cambio climático?

Como hemos podido ver  hasta ahora, el cambio climático es algo que a largo plazo va a hacer que la Tierra evolucione hasta que sea inhabitable, debido a los fenómenos ya mencionados a los que se verían sometidos la Tierra y los humanos. Aunque suene drástico, esto conllevara en un futuro la extinción de cualquier vida que se encuentre en el planeta. 

Aunque creamos que este futuro es uno lejano y que no pasa nada, cuanto antes empecemos a estar concienciados y revertir las cosas, más cerca estaremos de vivir en un futuro y un planeta mejor.

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