Tradicionalmente, hay muchos bulos y técnicas relacionadas con el deporte que no tienen porqué corresponder-se con la realidad. Esto se debe, en muchas ocasiones, a que se pretende obtener resultados espectaculares de una forma rápida, usando para ello la menor cantidad de esfuerzo posible.
Por ello vamos a hacer una pequeña revisión de aquellas prácticas o creencias que no se corresponden con una verdadera base científica.
La grasa puede convertirse en músculo: Se trata de dos tipos de tejidos completamente diferentes cuya formación y destrucción también es diferente. Si bien uno no puede convertirse en el otro, los lípidos almacenados en el tejido adiposo pueden usar-se, mediante catabolismo metabólico, para convertirse en energía. No obstante, para la constitución de nuevo tejido muscular, se requerirá no solo energía, sino metabolitos varios como las proteínas.
Por tanto, para conseguir más masa muscular se debe tener una dieta equilibrada, prestando especial atención a las proteínas ingeridas, pues serán estas las principales constituyentes de los músculos.
Si entrenas abrigado, adelgazas más: Ir al gimnasio o salir a correr con muchas capas de ropa para adelgazar antes es un tópico mal extraído de las películas de boxeo. La realidad es que los púgiles solo se someten a ese esfuerzo en momentos muy puntuales para cumplir con los requisitos del pesaje. Por tanto, entrenar muy abrigado es un «error absoluto», pues sudar más no es sinónimo de quemar más calorías. Abrigándote más lo único que haces es perder líquido, es decir, deshidratarte. Además, puede provocar un shock térmico porque no estás expulsando el sudor, que es el mecanismo que utiliza el cuerpo para reducir la temperatura durante el ejercicio.
Los antinflamatorios no evitan los dolores mientras entrenas: después de hacer ejercicio físico, especialmente después de trabajar músculos que no se han ejercitado en un tiempo, aparecen las conocidas agujetas, también conocidas como mialgia diferida. Estas se deben a las microrroturas que sufre el músculo ante el ejercicio físico y se produce una inflamación de la zona como consecuencia. Por mucho que se tomen antiinflamatorios, estos no van a aliviar el dolor porque no inciden en la causa inicial de este.
¡Buena aportación! Son varios los bulos que tratáis y están bien explicados, aunque también podríais haber optado por abordar más en profundidad sólo uno de ellos. También, para la próxima vez, meditad más el título para no mezclar «bulos» y «noticias». Por ejemplo, se nos ocurren algunos aspectos en los que podríais incidir más del primero de vuestros bulos «La grasa puede convertirse en músculo»… En un comentario nuevo os animamos a explicar mejor qué son los lípidos, el tejido adiposo y el catabolismo metabólico. También nos viene a la cabeza el proceso que llevan los culturistas ¿no es verdad que se someten a una «fase de volumen» y luego a una «fase de definición»? ¿Cómo explicáis que en la primera tengan bastante grasa corporal y en la segunda definan todos sus músculos? ¡Gracias!