Fuentes fiables aseguran que el núcleo de la Tierra, situado entre 2900 y 5100 km por debajo de la superficie planetaria, se ha detenido y podría llegar incluso a girar en sentido inverso al actual.
El núcleo de la Tierra genera corriente magnética terrestre, algo que es extremadamente esencial para que nuestro planeta sea habitable.
Estos últimos días numerosos titulares como, “El núcleo de la Tierra se está frenando” publicado por El País o “El Núcleo de la Tierra se ha detenido y es posible que gire en sentido contrario” por La Vanguardia, han escandalizado a las multitudes.
El País afirma que el núcleo de la Tierra —una esfera de hierro casi puro a situado a más de 5.000 kilómetros de profundidad y tan caliente como la superficie del Sol— se ha frenado y es posible que esté girando en sentido contrario a la superficie del planeta, según un estudio publicado este lunes en Nature Geoscience. Este parón puede tener efectos globales, como acortar los días en unas fracciones de segundo e influir en el clima y el nivel del mar.
Los dos autores del trabajo son Yi Yang y Xiaodong Song, del Instituto de Geofísica Teórica y Aplicada de la Universidad de Pekín, en China. Ambos han intentado resolver un enigma vigente desde que, hace unas décadas, se confirmó que la Tierra contiene un planeta dentro de otro.
En 1996, Xiadong Song, que trabajaba entonces en Estados Unidos, fue uno de los autores de un estudio rompedor que analizó señales sísmicas y demostró que el núcleo interno de la Tierra gira más rápido que la corteza.
El análisis de estos temblores con modelos informáticos que reconstruyen toda la Tierra muestra que en 2009 el núcleo terrestre se frenó y desde entonces gira un poco más lento que la corteza. Esta observación tiene una implicación insólita. “Visto desde el espacio, el núcleo gira prácticamente al mismo paso que el resto del planeta. Pero desde el punto de vista de la superficie, donde están las estaciones sísmicas, el núcleo gira ahora en dirección contraria; hacia el oeste”, explica Song.
La web Maldita.es, encargada de desmentir fake news, ya nos ha aclarado este suceso basándose en el estudio del Instituto de Geociencias (IGEO) perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en su cuenta de Twitter a propósito de la publicación del estudio.
En realidad, el núcleo interno terrestre no se ha detenido y sigue girando en la misma dirección que el resto del planeta, pero ha reducido su velocidad con respecto al manto (la capa intermedia entre el núcleo externo y la corteza) y por eso, desde el punto de vista del manto, puede parecer que va en sentido contrario.
Como explica el IGEO, “si eliminásemos la rotación global que nosotros mismos experimentamos, veríamos cómo el núcleo gira en sentido contrario. Este efecto se debe únicamente al sistema de referencia, no quiere decir que vaya al revés que el resto del planeta”.
Lo explica el geólogo y divulgador Nahúm Méndez en su cuenta de Twitter. Si pensamos en la Tierra como un autobús en marcha, el núcleo sería un pasajero que se está dirigiendo hacia los asientos traseros: para el resto de pasajeros, el núcleo va en dirección contraria, pero desde el punto de vista del autobús en su conjunto, todos se mueven en la misma dirección (todos rotan en la misma dirección).
Sin embargo, los especialistas consultados por Newtral.es afirman que estos mensajes malinterpretan las conclusiones del estudio. Aunque la reducción de su velocidad podría tener un efecto en la duración de los días, sería “imperceptible” para nosotros.
El núcleo de la Tierra ni se ha “parado” ni ha cambiado el sentido de giro
Para llegar a estas conclusiones, los autores del estudio examinaron terremotos originados en las Islas Sándwich del Sur,en la zona sur del Océano Atlántico y analizaron la señal registrada en un observatorio de Alaska, al otro lado del planeta. En concreto, midieron el tiempo que tardaban en llegar las ondas que habían atravesado el núcleo terrestre siguiendo siempre las mismas trayectorias.
“Observaron que las ondas tardaban un tiempo distinto en cruzar el núcleo en diferentes épocas. Distintas zonas del núcleo pueden tener distintas propiedades, lo que hace que a las ondas les tome más tiempo cruzar unas zonas que otras, así que llegaron a la conclusión de que si el tiempo de viaje de las ondas cambiaba con los años es porque el núcleo interno se estaba adelantando a la corteza”, afirman Molina, Rivera y Borque (investigadores en geofísica de la Universidad Complutense y el Instituto de Geociencias) en la página web del CSIC.
Es decir, si para ondas emitidas y registradas en los mismos puntos de la superficie obtenemos resultados distintos según la época, significa que las ondas están atravesando zonas distintas del núcleo. Por lo tanto, el núcleo está girando a una velocidad distinta que la superficie de la Tierra.
Después de analizar diversas fuentes se puede llegar a la conclusión de que el núcleo de la Tierra, en efecto, no se ha detenido ni ha cambiado la orientación del giro, sino que simplemente ha reducido su velocidad.
FUENTES:
https://www.newtral.es/nucleo-tierra-parado-desinformacion/20230126/
https://maldita.es/malditaciencia/20230124/nucleo-tierra-rotacion/
Buena aportación a una polémica actual generada a partir de la malinterpretación de un artículo científico. Es esencial emplear fuentes periodísticas fiables que contrasten la información con una base científica, y eso se ve reflejado en vuestro texto. Los conceptos científicos están bien explicados y con un lenguaje comprensible para todo el mundo, aunque hay que tener cuidado con expresiones como «la Tierra contiene un planeta dentro de otro», ya que pueden llevar a confusión. Creemos que el texto podría dividirse en varias partes más claras. Se podrían juntar los párrafos relativos a la presentación de la problemática y a los artículos en los que tratan la noticia incorrectamente, así como aquellos sobre el estudio científico que está detrás y los artículos que desmienten la noticia correctamente, recalcando al final bien las conclusiones. El bulo está bien desmentido y estos comentarios sólo permitirían organizar un poco mejor las ideas transmitidas a los lectores ¿Os animáis a proponer en un comentario dos o tres títulos de posibles apartados del texto? ¡Gracias!